Estrategias para superar el comportamiento controlador

¿Estás queriendo controlar cada aspecto de tu vida, solo para darte cuenta de que está causando más daño que bien? No estás solo. El comportamiento controlador puede manifestarse de diversas formas, desde tratar de controlar cómo piensan los demás de ti hasta planificar obsesivamente cada detalle de tu día. La buena noticia es que, al tomar conciencia de este comportamiento y usar las estrategias adecuadas, es posible liberarse de este patrón y cultivar interacciones más saludables y satisfactorias contigo mismo y con los demás. 

¿Cómo se ve el Comportamiento Controlador?

En mi consultorio he tenido clientes que me cuentan que se disculpan obsesivamente si se equivocan por miedo al “qué van a pensar de mi”, he tenido aquellos no se acuestan sin tener limpia la casa así terminen de trabajar a la medianoche, y los que se angustian y pierden sueño por pensamientos obsesivos de cómo pudieron hablar mejor para no ser malentendidos en una conversación del día. Y tal vez conoces (o eres) de los que están viendo en su teléfono la ubicación de sus hijos o novios en todo momento.

El comportamiento controlador se caracteriza por una necesidad excesiva de dictar o influir en los pensamientos, sentimientos y acciones de los demás, a menudo derivado de inseguridades o miedos. Este tiene la apareciera de ayudarnos pues elimina incertidumbres y conseguimos lo que queremos más veces que no, pero sus efectos a largo plazo son devastadores para el que lo sufre y para los que le rodean.

El Impacto del Comportamiento Controlador

Aunque el comportamiento controlador puede proporcionar una sensación temporal de seguridad u orden, estos son algunos de los efectos comunes a largo plazo:

- Relaciones tensas: Exigir constantemente el control sobre los demás erosiona la confianza y genera resentimiento, dañando en última instancia la calidad de las relaciones.

- Estrés: La necesidad constante de mantener el control es agotadora

- Crecimiento limitado: Resistirse al cambio lleva a las personas a perder oportunidades de crecimiento personal y profesional.

- Problemas emocionales: Los sentimientos subyacentes de inseguridad alimentan el comportamiento controlador, contribuyendo a niveles elevados de ansiedad y depresión. 

Victoria sobre el Comportamiento Controlador

Liberarse del comportamiento controlador requiere estar consciente del problema, compromiso y disposición para el cambio. Encuentra a continuación algunos pasos que puedes tomar para comenzar tu viaje a salud:

1. Continúa conociendo al Dios que todo lo sabe y todo lo sostiene. El conocer más el carácter de Dios al leer la Biblia y convivir con personas que reflejan la paz que se siente vivir en Él, te ayudará a confiar y recostarte más en Dios que en tu propia habilidad de controlar tu vida y la de los demás.
2. Ora pidiendo respuestas: Tómate un tiempo para orar a Dios para que te revele las motivaciones subyacentes que impulsan tu necesidad de control. Cuando recibas respuestas, pídele que te ayude a sanar emocionalmente. Estas preguntas te ayudarán a evaluar: ¿De qué quieres protegerte al controlar los resultados? ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Qué cosas puedes hacer si lo que estás evitando, pasa?
3. Busca apoyo: Considera buscar apoyo de un terapeuta o consejero que pueda ayudarte a explorar las causas profundas de tu comportamiento controlador y desarrollar estrategias de afrontamiento más saludables.
4. Aprende a soltar: Practica la disciplina de soltar la necesidad de controlar cada resultado. Acepta que la incertidumbre es una parte natural de la vida y concéntrate en lo que puedes controlar, como tu actitud y respuestas a las situaciones.
5. Practica la comunicación asertiva: En vez de pasar la noche en vela porque piensas que otros te ven mal, o de recurrir a la manipulación o coerción para que otros hagan como tú quieres, practica técnicas de comunicación asertiva para expresar tus necesidades y límites de manera respetuosa.
6. Aprende a ser flexible: Haz de la flexibilidad y la adaptabilidad tu enfoque de vida. Reconoce que el cambio es inevitable y mantente abierto a nuevas posibilidades y perspectivas.

Reflexión Final

Superar el comportamiento controlador es un camino que requiere paciencia, autocompasión y disposición para desafiar viejos hábitos. ¡Pero no estás solo! ¡Dios te acompaña en el proceso y no espera perfección! Como lo dice Su palabra, ¡Sólo confía!:

“Confía en el Señor con todo tu corazón; no dependas de tu propio entendimiento. Busca su voluntad en todo lo que hagas, y él te mostrará cuál camino tomar. No te dejes impresionar por tu propia sabiduría. En cambio, teme al Señor y aléjate del mal. Entonces dará salud a tu cuerpo y fortaleza a tus huesos.” Proverbios 3:5-8