Cuando la ansiedad no se va

“Dejen de mentirse unos a otros, ahora que se han quitado el ropaje de la vieja naturaleza con sus vicios, ¹⁰ y se han puesto el de la nueva naturaleza, que se va renovando en conocimiento a imagen de su creador.” Colosenses 3:9-10

Pregúntale a cualquier persona que lucha con ansiedad crónica cómo se siente cuando alguien le aconseja "simplemente pídele a Dios para que se te quite.  

Esto es un consejo bien intencionado, pero es uno probablemente poco efectivo porque mantiene al que sufre de ansiedad en un ciclo perpetuo de miedo. ¿Por qué? Porque sólo orar generalmente no les trae el alivio que el consejo promete.

Comienzan entonces las preguntas condenatorias: ¿Será que no pido bien? ¿Será que estoy haciendo algo mal que Dios no me puede escuchar?, y los ruegos repetidos de “quítame esto Dios” “Perdóname por no confiar en ti”. Y así, poco a poco y sin darse cuenta, su imagen de sí mismos por ser ansiosos, y su imagen del Dios que no les responde, les crean aún más problemas de ansiedad.

Si estás leyendo esto y te estás sintiendo identificado, quiero decirte algo que parecerá retador. Quédate leyendo, vas a ver mi punto y te va a ayudar. Dios no quiere sólo reconfortarnos. ¡QUÉ!!!!. SÍ, Dios no busca solo reconfortarnos, Él quiere renovar nuestra mente. La ansiedad no es un asunto meramente espiritual, tiene que ver con la mente también.

Los problemas crónicos de ansiedad no vienen de la nada, vienen de muchos años de malos patrones de pensamientos que seguramente empezaron con experiencias difíciles que nunca fueron resueltas. Entre estas cosas más evolucionan, más debemos desempacar por qué detrás de la ansiedad para poder desenredar la telaraña y hallar libertad. 

Por supuesto debes a ir a Dios para todo, pero ve con un corazón abierto a que Él te muestre un camino a tu salud completa (espiritual+mental+física) y con la disposición de hacer tu parte para llegar allí.

Escuchemos y sigamos su plan para alcanzar salud del alma. Seguramente llegarás si te enfocas en la meta de sanidad si no te rindes, porque Él ha prometido que te sostendrá de Su mano derecha (Isaías 41:13), y que Sus planes son buenos y para darte SALUD.

3 Juan 1:2 “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.”

Medita y habla con Él:

Dios, en los versículos de hoy puedo ver que Tú eres...

Estoy agradecida por...

Hoy decido confiar en Tí en esto...

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