5 estrategias efectivas para manejar tus emociones
Feb 05, 2024
¿Te has sentido desbordado de emociones cuando las cosas no salen como esperabas? ¿O quizás te embarga una montaña rusa de emociones cuando alguien no responde como imaginabas? ¿Alguna vez has llorado o golpeado algo por perder algo material? ¡Si respondiste "sí" a alguna de estas preguntas, podría ser que necesitas algunas estrategias para manejar esas emociones en situaciones específicas!
Pero no te preocupes, ¡todos hemos pasado por ahí! Lo importante es contar con las herramientas adecuadas para regular nuestras emociones y evitar malentendidos interpersonales. Recuerda también que expresar nuestras emociones en el momento oportuno es clave para evitar complicaciones psicológicas a largo plazo. ¡Así que sigue adelante con una actitud alegre y enfrenta tus emociones con confianza! Ellas no son las enemigas, simplemente son una fuente de información.
¿Qué es la regulación emocional?
Consiste en la habilidad para dirigir o demorar la expresión de una emoción con el propósito de alcanzar una meta. Todas las emociones son válidas, y expresarlas adecuadamente es clave.
Aquí te presento 5 estrategias para lograrlo:
- ¡Respira y analiza!
Si el conflicto no es urgente, busca un lugar tranquilo. Respira profundamente y reconoce tus emociones. Evita juzgarte, ¡todos experimentamos reacciones involuntarias! Decide después si es el momento de expresarlo y cómo hacerlo.
- ¡Toma responsabilidad de tus emociones!
Evita culpar a otros con el clásico "tú me haces sentir así". Reconoce que nuestras interpretaciones subjetivas y pensamientos generan nuestras emociones. Mejor utiliza "cuando tú haces esto, yo me siento...".
- ¡Empatía y contexto!
Analiza el contexto antes de expresar emociones fuertes. No lo hagas en momentos inoportunos. Si la información es delicada, busca un ambiente relajado. Ten en cuenta los sentimientos de la otra persona. Si no es el momento adecuado, espera y cuando sea un buen momento, propicia la conversación. Como regla, no hables de cosas sensibles en frente de otros, cuando están cansados, con hambre, o cuando hay muchas distracciones o ruido como cuando hay niños en casa.
- ¡El poder de las palabras!
Utiliza palabras como "noto", "percibo", "siento" en vez de “tú me hiciste sentir…” “me pregunto si tú quisiste decir…”. Estos se refieren a tu estado interno personal y evitan discusiones rápidas. Sé preciso al comunicar tus emociones. Expresa que hay debajo de tu enojo, tristeza o frustración ¡Ponle nombre a la emoción! (herido, ignorado, distante, etc).
- ¡Acepta y celebra tus emociones!
Ríe, llora, expresa tu enojo de manera saludable. Sé auténtico y da paso a una vida más plena. Estas estrategias, junto con buena comunicación, fomentan relaciones interpersonales saludables.
Recuerda, hay tiempo para callar y hay tiempo para hablar. ¡Salomón nos lo recuerda en Eclesiastés 3:7! Así que, tenemos una responsabilidad delante de Dios de hacer lo correcto con lo que sentimos. Así que te invito a ser disciplinado con tu boca tanto para hablar como para callar en el tiempo adecuado, ¡Y adelante hacia una regulación emocional más positiva y una vida y relaciones más ricas!
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